Publicado por Con el actual precio de la electricidad, lo que más te hará sudar este verano será la factura de la luz. Si quieres que el gasto no se dispare tanto como las temperaturas, tienes que cambiar el chip.
Enfrentarse al calor es más sencillo que enfrentarse a las tarifas de la luz. Introduciendo algunos pequeños cambios en las rutinas del hogar lo tendrás un poco más fácil para combatir las altas temperaturas del verano sin que tu bolsillo se resienta.
El uso del aire acondicionado y la factura de la luz
No hay fórmulas milagrosas. Para reducir el consumo eléctrico durante el verano hay que limitar el uso de determinados aparatos en casa. ¿Y cuál es el principal causante de que la factura de la luz se dispare en verano? El aire acondicionado.
Por cada grado de temperatura que reduces en casa, el consumo eléctrico aumenta un 8-10 %. Para que no te pille por sorpresa la factura a final de mes, haz un uso moderado del aire acondicionado y no trates de convertir tu hogar en una nevera. Configurándolo con una temperatura fija de 26 ºC, disfrutarás de un ambiente agradable en casa.
Consejos para reducir el consumo eléctrico en verano
Todo es cuestión de acostumbrarse a otras rutinas, así que cuanto antes te pongas a ello, mejor. ¿Quieres tener controlado el consumo eléctrico este verano? Empieza por cambiar de hábitos:
- Aprovecha al máximo la luz natural. Con los largos días estivales, llega el momento de descorrer las cortinas.
- Recurre a las bombillas LED cuando tengas que iluminar con luz artificial. Son una solución de iluminación de muy bajo consumo y tienen una larguísima vida útil.
- Ventila la casa a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde, cuando hace menos calor. Crear corrientes de aire y refresca las estancias.
- Siempre que sea posible, evita el uso del aire acondicionado. Puedes paliar el calor con ventiladores de pie o de techo. Su consumo eléctrico es mucho más reducido.
- Asegúrate de que los cerramientos de la casa están bien aislados. Un buen aislamiento en puertas y ventanas impide que entre el calor y que salga el fresquito.
- Desconecta los electrodomésticos si te vas de vacaciones. A ser posible, consume antes todo lo que tengas en el congelador para no tener que dejarlo enchufado y apaga el termo. La factura de la luz se reducirá a los gastos fijos del servicio.
