Abrir la puerta de casa y encontrársela desvalijada y toda revuelta es una experiencia muy desagradable. Los cacos han violado tu reducto, el lugar en el que te sientes en paz y seguro… Tras el choque inicial y la primera valoración de daños, te entra un sudor frío: “¿Se habrán llevado la estilográfica de mi padre?” “¿Y aquellos pendientes tan bonitos que me regaló mi madre?”. Puede que haya habido suerte y los ladrones lo hayan pasado por alto, pero, y si no ha sido así, ¿existe la posibilidad de que tu seguro del hogar te resarza de alguna manera de la pérdida? En una palabra, ¿se puede asegurar el valor sentimental de un objeto que se encuentra en una casa que ha sufrido un robo?
Lamentablemente la respuesta es no, ataja Guillermo Rodríguez, técnico de calidad de prestaciones de Pelayo. “Por desgracia se trata de un valor no cuantificable, y muy subjetivo. ¿Cuánto vale la pluma estilográfica de mi padre recientemente fallecido? Pues mucho para el hijo o hija que la hereda pero quizás se trate de un objeto sin valor objetivo”, razona el especialista de la compañía de seguros. Otra cosa, aclara, es que el objeto en cuestión sea una serie limitada de la que solo hay 50 unidades del mundo. O que la pluma sea una Mont Blanc de 6.000 euros. “Ahí estamos hablando de un valor cuantificable, que no ofrece discusión”, apunta Rodríguez, que sugiere hacerle un seguro específico a aquellas antigüedades de muy alto valor artístico o histórico, como un cuadro de Murillo o una escultura de la dinastía Ming.
Para todos lo demás, el especialista de Pelayo aconseja hacer una relación, dentro de la póliza, con aquellos bienes domésticos que superen los 2.500 o 3.000 euros. Una tele de última generación, un potente ordenador, una joya. “Así garantizamos que, en caso de pérdida, se indemnizarán por su valor”, acota. ¿Más consejos? “Tener bien valorados los capitales asegurados, para luego no llevarnos sorpresas”. Y guardar pruebas de preexistencia de aquellos bienes especialmente valiosos: facturas, la caja en la que venían. Importante hacerle una foto, para demostrar que, efectivamente, era de nuestra propiedad cuando los ladrones entraron en casa.
Aunque el principal consejo, sin duda, es contratar un seguro del hogar con una compañía fiable y que va a responder siempre. Como Pelayo.