El autoconsumo se ve afectado por el calor

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Aunque podría parecer que el calor elevado permite a los hogares con placas solares un mayor aprovechamiento de la energía, la realidad es muy distinta. Con las altas temperaturas se reduce el rendimiento de las placas y aumenta la dependencia a la electricidad de la red.  

Se estima que esa pérdida de eficiencia debido a un calor excesivo puede estar en torno al 12 %. Para mantener el mismo nivel de funcionamiento de los aparatos del hogar, ese porcentaje que anteriormente se cubría mediante el autoconsumo tendrá que cubrirse con el uso de electricidad procedente de la red.  

Días más largos, mayor necesidad de energía  

Con las tardes estirándose hasta más allá de las 21:30 h en los primeros días del verano y el calor en aumento, es de entender que los hogares tengan mayores necesidades energéticas en esta época del año. Aunque la radiación del sol también es mayor y se acumula energía durante más horas, hay que tener en cuenta que las placas no son tan eficientes como en otros momentos del calendario.  

Las altas temperaturas provocan que las placas solares trabajen entre un 5 % y un 6 % por debajo de su potencia. Es fácil de entender si se tiene en cuenta que la temperatura de rendimiento óptimo está en torno a los 25 ºC, mientras que lo habitual es que en verano las placas solares superen los 70  ºC. La reducción en el rendimiento es proporcional al aumento de temperatura.  

El problema es que esta disminución en el rendimiento normalmente se produce de forma simultánea a un aumento de la demanda eléctrica: nevera, congelador, aire acondicionado… Esto impide mantener los mismos niveles de autoconsumo de electricidad que en otras épocas del año con temperaturas más moderadas.  

Se pueden realizar ajustes en la instalación de placas solares, y especialmente en los inversores, para equilibrar el funcionamiento de las estas y no quedarse justos de corriente. Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos con este tipo de intervenciones. Lo mejor es contar con un buen seguro del hogar que proteja el continente y el contenido frente a posibles fallos eléctricos.