Publicado por Los ambientes húmedos son los preferidos por gérmenes y bacterias para establecer sus colonias. Cuando la humedad relativa en el hogar supera el 70 % existe más riesgo de que proliferen hongos y otros agentes patógenos potencialmente peligrosos para la salud.
Un buen ambiente en casa es la clave del confort. Luz, temperatura y nivel de humedad son tres de los aspectos que más influyen en la sensación de bienestar que te transmite tu hogar.
Teniendo en cuenta la cantidad de horas que pasas dentro de casa, debes ser exigente con la calidad del aire que respiras en sus estancias. Controlando los niveles de humedad estarás garantizando un hogar más seguro para ti y para los tuyos, evitando el riesgo de sufrir afecciones respiratorias provocadas por la presencia de hongos, moho y otros gérmenes.
Ventajas de usar un deshumidificador en casa
Idealmente, los niveles de humedad en casa deberían mantenerse estables entre el 50-60 %. Alcanzar estos porcentajes no siempre resulta sencillo, sobre todo en las viviendas ubicadas en zonas muy húmedas y calurosas.
Los deshumidificadores cumplen con el objetivo de crear un ambiente saludable en casa. Estos aparatos de climatización se encargan de eliminar la humedad del aire dentro de las estancias, condensando el agua que está presente en este y trasladándola a un depósito. El resultado es un ambiente mucho menos pesado y sofocante y un nivel de humedad óptimo.
¿Por qué deberías emplear un deshumidificador en tu hogar? Los beneficios de tener un deshumidificador en casa se manifiestan en diferentes ámbitos:
- Tendrás menos calor en verano y menos frío en invierno, por lo que suponen una mejora en el confort térmico.
- Evitan los daños materiales en parqué, mobiliario y paredes como consecuencia de la aparición de moho y manchas.
- Previenen los malos olores derivados de la humedad concentrada en los rincones, la parte baja de los muebles o el interior de los armarios.
- Disminuyen el riesgo de padecer alergias y enfermedades respiratorias evitando el crecimiento de microorganismos patógenos.
