Extraterrestres: Seguros contra ET

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El mundo del seguro se mueve mucho por el miedo. El terror a morir y dejar a tu familia sin nada motiva los seguros de vida. La posibilidad de que se te queme la casa lleva al seguro de hogar. El hecho de que te pueda pasar algo viajando hace que lleves también un seguro de viaje. Pero el miedo es libre y una persona puede tener pánico a cosas cuya posibilidad de ocurrir no es ya que sean remotas, sino que directamente para la mayoría de la población es imposible. Hablamos de las abducciones extraterrestres.

La Wikipedia, la fuente del saber universal, tiene una entrada dedicada a este tipo de seguro. Según ésta, la primera compañía en ofrecer este servicio fue la UFO Abduction Insurance Co., en Florida, a principios de los noventa. Por 19,95 dólares, incluía cuidados psiquiátricos, protección contra la risa de la opinión pública y una indemnización en caso de que “un alien te use como fuente de alimento”. Los solicitantes eran rechazados en caso de contestar sí a preguntas como “¿Te tomas esto en serio?” o “¿Tus padres son parientes?”.

Curiosamente, muchos suscribieron esta póliza e incluso a esta primera compañía le comenzó a salir competencia. Goodfellow Rebecca Ingrams Pearson, de Londres, ofrecía, por 100 libras al año, un pago de 100.000 libras al asegurado que pudiera demostrar una abducción. Y la reaseguradora británica Lloyds calcula que hay unas 60.000 pólizas de este tipo en Estados Unidos. La actriz Shirley MacLaine, según se dice, es una de las suscriptoras.

Goodfellow Rebecca dejó de comercializar ese producto cuando 39 personas de un grupo religioso llamado Heaven’s Gate aparecieron muertas tras suscribir su seguro. El 26 de marzo de 1997, coincidiendo con la llegada del cometa Hale-Bopp, cometieron un suicidio colectivo en San Diego, California. En una nota de prensa, la compañía lamentaba haberlo puesto en el mercado… Pero recordaba que ofrecía otros seguros extraños como protección contra la inmaculada concepción o ser transformado en vampiro u hombre lobo. Aunque eso ya es otra historia.

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