Publicado por Las largas listas de espera continúan siendo una de las asignaturas pendientes de la sanidad pública. Frente a los inconvenientes que generan las demoras en la asistencia tanto primaria como especializada, cada vez son más los ciudadanos que se deciden por la contratación de un seguro médico privado.
El informe presentado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) recoge este notable incremento en el interés por los seguros de salud. Teniendo en cuenta que en 2022 la espera media para ser atendidos por un médico de familia fue de casi 8 días, es comprensible que los usuarios estén buscando otras alternativas con las que proteger su bienestar.
Beneficios de un seguro de salud privado y modalidades de contratación
Ante la creciente demanda de seguros médicos privados, las aseguradoras han ampliado y adaptado su oferta a las necesidades del usuario. Actualmente existe en el mercado una extensa variedad de pólizas para brindar acceso a aquellas prestaciones que más necesita el asegurado.
Las dos principales modalidades de contratación son:
- Seguros de salud sin copago: durante todo el año el asegurado paga una misma cuota, con independencia de las veces que haga uso de los servicios contemplados en su póliza.
- Seguros de salud con copago: la cuota mensual es más reducida que la de los seguros sin copago, pero exige el pago de un porcentaje del servicio cada vez que se realiza una visita al médico.
Aunque las coberturas pueden variar en función de las condiciones del tomador y del coste de las primas, todos los seguros de salud están diseñados para ofrecer algunas ventajas básicas:
- Acceso a diferentes tipos de especialistas
- Reducción en los tiempos de espera para recibir atención
- Acceso a determinados tratamientos y terapias complementarias
- Medicina preventiva, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas
- Hospitalización individual
