La adquisición de un coche, bien sea nuevo, de segunda mano o de kilómetro 0, exige la contratación de un seguro obligatorio para circular de forma legal. Aunque se trata de una condición indispensable, las fórmulas para cumplir con ella no son siempre iguales. A la hora de contratar un seguro para un coche de segunda mano es conveniente valorar todas las alternativas disponibles antes de decirse por una.
El cambio de titularidad de un vehículo no es el único requisito en la compraventa de un coche usado. Antes de realizar esta transacción conviene comprobar que el vehículo no tiene ninguna carga asociada (multas o impagos), que ha pasado la ITV y que tiene toda la documentación importante en regla. También es el momento de plantearse qué opción escoger para cumplir con el requisito obligatorio de tener el vehículo asegurado.
¿Cómo asegurar un coche de segunda mano?
Los compradores de un vehículo de segunda mano disponen de varias alternativas para asegurar el coche. Hay que insistir en que la ley obliga a asegurar cualquier vehículo que aparezca registrado en la Dirección General de Tráfico. No cumplir con este requisito implica enfrentarse a sanciones de entre 601 y 3.005 euros, a la inmovilización del coche y a desembolsos aún mayores en el caso de que el vehículo se viera implicado en un accidente.
Hay tres formas de asegurar un coche de segunda mano para circular conforme a las exigencias de la ley:
1. Asumir el seguro del vendedor
Si el anterior propietario ya tenía vigente un seguro, se puede tramitar el cambio de titularidad para ponerlo a nombre del comprador. No obstante, y aunque comprador y vendedor pueden negociar la transmisión de la póliza, la compañía aseguradora podría rechazar al nuevo asegurado si no cumple con sus requisitos de contratación. Con el traspaso se mantiene la fecha de vencimiento original, pero la prima podría variar.
2. Contratar un nuevo seguro para el vehículo de segunda mano
La transacción de compraventa se puede formalizar sin necesidad de asumir el seguro que tuviera contratado el vendedor. En este caso, el comprador se hará responsable de contratar el seguro de responsabilidad civil obligatorio para circular con el vehículo adquirido. Por otro lado, el vendedor del vehículo deberá cancelar la póliza que tuviera contratada en un plazo de 15 días a partir de la venta, para garantizar que no se procederá a su renovación automática una vez alcanzada la fecha de vencimiento del mismo.
3. Traspasar el seguro de otro vehículo
Si la compra de un coche de segunda mano corresponde a la renovación de un vehículo antiguo, el comprador puede traspasar al último coche adquirido la póliza que ya tuviera contratada para su vehículo anterior. Con el traspaso del seguro de un coche a otro no se pierde la prima anual que se había pagado. La compañía aseguradora se encarga de recalcular el importe de la cuota en función de las características del nuevo vehículo sin que afecte a la fecha de vencimiento de la póliza.