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Mantas cubrepiernas para moto: cómo y cuándo usarlas con seguridad

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Las bajas temperaturas suponen todo un reto para quienes circulan habitualmente en moto. Aunque no todos los conductores se sienten cómodos utilizándolas, las mantas cubrepiernas pueden ayudar a mantener un nivel de confort óptimo durante la conducción.  

Con las mantas cubrepiernas sucede como con los seguros para motos: lo importante es encontrar un producto que se adapte a las necesidades de cada conductor. En este post analizamos las ventajas y desventajas de las mantas cubrepiernas y cómo utilizarlas correctamente.  

Mantas cubrepiernas para motos: ¿son realmente necesarias? 

Quienes montan habitualmente en moto saben que el vestuario se debe adaptar a cada temporada. Pero a veces no basta con los guantes, la chaqueta o los pantalones adecuados. Cuando aprieta el frío también pueden ser necesarios otro tipo de accesorios como las mantas cubrepiernas.  

Ventajas de las mantas cubrepiernas 

  • Ofrecen una protección extra en una zona particularmente expuesta del cuerpo. 
  • Proporcionan calor y actúan como barrera aislante ante el viento, la lluvia y el frío.  
  • Mejoran el confort térmico durante la conducción, haciéndola más cómoda.  
  • Protegen algunas partes de la moto y ralentizan el deterioro relacionado con los cambios de temperatura.  

Desventajas de las mantas cubrepiernas 

  • Resultan incómodas para algunos conductores porque limitan el movimiento.  
  • No se ven muy estéticas cuando se colocan en la moto y hacen que esta parezca menos atractiva.  
  • Algunos diseños resultan un estorbo a la hora de repostar o cargar la batería de la moto. 
  • Pueden comprometer la estabilidad de la moto al circular en días muy ventosos o si no tienen el diseño adecuado.  

Consejos para usar mantas cubrepiernas 

Elegir la manta cubrepiernas más adecuada para tu moto es esencial para aprovechar al máximo todas sus ventajas. Ten en cuenta estos aspectos a la hora de comprar y usar una manta cubrepiernas: 

  • Invertir en materiales de calidad, con una capa exterior impermeable de gran resistencia y una capa interior térmica. 
  • Comprobar las costuras y revisar que no tiene ningún agujero por el que pueda colarse el agua en caso de lluvia.  
  • Evitar los desplazamientos muy largos o a gran velocidad, ya que estas mantas pueden ofrecer resistencia y desestabilizar la moto. 
  • Comprar una manta con las medidas adecuadas y revisar el número de puntos de fijación: cuantos más, mejor.  

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