Todos los vehículos están obligados a pasar la ITV cada cierto tiempo. Es un trámite obligatorio que sirve para garantizar el buen estado de coches, motos, furgonetas o camiones y verificar que cumplen los requisitos necesarios para circular sin suponer un riesgo.
Aunque se trata de un trámite muy sencillo, las estadísticas indican que una de cada cinco motos no pasa la ITV a la primera. Los motivos de este primer suspenso suelen repetirse con frecuencia. Conocerlos te ayudará a ponerles remedio antes de acudir a examen.
Defectos de la moto que no te permitirán pasar la ITV
Las motocicletas están obligadas a pasar la primera Inspección Técnica de Vehículos a los 4 años de su matriculación, y a partir de entonces, cada dos años. La mayoría de las comprobaciones que se realizan durante este examen coinciden con las de cualquier otro vehículo a motor: alumbrado, intermitentes, neumáticos, retrovisores, matrícula, frenos, suspensiones…
Estos son los fallos más habituales que suele presentar la moto durante estas comprobaciones y que podrían impedir que el vehículo pase la inspección hasta que queden resueltos.
- Neumáticos: la profundidad de las ranuras de la banda debe ser de al menos 1,6 mm y el material debe estar en buen estado.
- Suspensiones: se controla especialmente el estado de la suspensión delantera. La pérdida de aceite en los tubos de la horquilla indica la necesidad de reemplazar las juntas.
- Alumbrado y señalización: no solamente se consideran un fallo las bombillas fundidas. Si has reemplazado los faros originales por otros, no serán aceptados a menos que aportes un informe de conformidad que certifique su montaje y homologación.
- Emisiones acústicas y contaminantes: rebasar los límites legales de ruido y emisiones es un fallo grave que se registra con frecuencia en las estaciones de ITV. Una puesta a punto previa en el taller evitará que tengas que pasar la inspección más de una vez.
- Portamatrículas: se considera un defecto grave el reemplazo de la pieza original o su colocación en una inclinación que no sea la reglamentaria.
La ITV acredita el buen estado de la moto, pero para poder circular conforme a la normativa necesitas también un seguro obligatorio. Las pólizas de seguro básicas son las más económicas y cubren los daños que puedas causar a terceros con tu vehículo.